Oscar Polo
Adiestrador de Perros de Caza
Mi nombre es Óscar Polo y nací en Madrid en el año 1975, y desde que recuerdo, siendo un crío, me llamaron la atención, yo creo que bastante más de lo habitual que a otros niños, esos animales peludos que se movían sin parar de un lado a otro, probablemente produciéndome desasosiego al mismo tiempo que una gran curiosidad y diría que admiración, que todavía conservo a día de hoy aunque los entiendo un poco mejor. Por supuesto, hablo de los perros.
A pesar de vivir en una gran ciudad como Madrid, por diversas circunstancias, mi contacto con la naturaleza ha sido todo lo constante que he podido. Supongo que estos factores se unieron en mi adolescencia y fueron los principales detonantes para sentir la necesidad de verme acompañado en este medio natural por un perro, de caza a poder ser, y observarlo con perplejidad sin parar mientras me perdía por campos salmantinos, toledanos, abulenses, gallegos o madrileños.
Con el paso del tiempo, ya con 18 o 19 años, empecé a hacer distintos cursos tanto de auxiliar de veterinaria, adiestramiento, comportamiento canino, perros de caza, etcétera…y a la vez, comenzando en esos años a cazar con perro de muestra, por el enorme placer que sentía al comprobar la complejidad y belleza que produce un perro de caza cuando busca animales en el campo, de diversas maneras y con diferentes estilos, según la raza y características individuales. Parecía magia y un privilegio el poder ser testigo de esas escenas. Por fortuna, ya lo voy asimilando y me encuentro más calmado, como es lógico.
Desde el año 1,999, y después de saber que estaba lo suficientemente capacitado, di el paso de dedicarme a entrenar y adiestrar perros de caza de otras personas, en su mayor parte, perros de muestra y de vez en cuando levantadores y cobradores, como también algún podenco muy de tarde en tarde. Siempre intentando encontrar la satisfacción del cliente, estar actualizado continuamente y no atascarme en metodologías obsoletas en las que el bienestar del perro/a no se tenían en cuenta y se les trataba como si fueran autómatas sin sensibilidad ni sufrimiento. Hoy sabemos más de todo y dentro del necesario control del perro, ya que en los de caza, hablamos de animales de trabajo y de auténticos atletas, hay que trabajar con ellos para que hagan bien las cosas y sean eficaces pero sin olvidarnos de que deben moverse y reaccionar con entusiasmo, alegría y respetándonos, pero sin tenernos miedo ni sentirse todo el tiempo amenazados, como era común hace algunos años.
Por mis manos ya han pasado gran cantidad de perros de todas las razas, epagneuls, drahthaars, las tres razas de setters, bracos de vizsla, bracos alemanes, springer spaniels, weimaraners, pointers, etcétera, de diferentes tipos y calidades, perros con los que ha sido una delicia trabajar y que nunca olvidaré y otros, los pobrecillos, que se convirtieron en un quebradero de cabeza constante debido a su poca calidad o a su tortuoso historial previo a llegar a mi, de esta forma, he acumulado suficiente experiencia para intentar sacar el máximo partido a cada perro en el tiempo que se encuentre con nosotros para un posterior disfrute del propietario.
Y nada más, aquí sigo con este bonito pero complicado trabajo no exento de dificultades de todo tipo en el que nunca dejas de aprender ni de sorprenderte, ya que como dijeron siempre los que conocen bien a estos maravillosos animales, “cada perro es un mundo y esto no son matemáticas”.
Finalizando, les agradezco el tiempo que están dedicando a entrar en nuestra web y quedo a su disposición para lo que necesiten. Les envío un afectuoso saludo.